11.23.2013

Letter written on the 3 days of darkness by Padre Pio.


11.13.2013

Intense Spiritual Life -Understanding the devoted Life.


Learn about those in the Catholic Church who live a devout Christian life rooted in prayer and charity.

Part 1


Part 2


Part 3

Mi Relacion con Dios - Marino Restrep


11.10.2013

YA NO ERES PAN Y VINO - CANTO PARA LA COMUNION


Titulo: Ya no eres Pan y Vino.
Autor: Jorge Luis Bohorquez.
Aqui les regalo la Letra y los Acordes!!!

Canción: Ya no eres pan y vino
Artista: Jorge Luis Bohorquez
Album: 
______________________________

Sol Do Sol
Ya no eres pan y vino, 
Sol Do Sol Re
ahora que eres cuerpo y sangre, vives en mí
Do Sol
de rodillas yo caigo al contemplar tu bondad, 
Re
como no te voy a adorar

Mientras te pierdes en mis labios, 
tu gracia va inundando todo mi corazón
por esa paz que me llena de alegría mi ser
como no te voy a adorar

Coro:
Sol Re
Señor Jesús, mi salvador, 
Mim Do Sol
amor eterno, amor divino
Do Sol Re Sol
ya no falta nada, lo tengo todo, te tengo a tí (bis)

Dueño y Rey del universo
como puede ser posible que busques mi amor
Tú tan grande y yo pequeño y te fijas en mi
como no te voy a adorar

De rodillas yo te pido
que el día cuando tu me llames sea como hoy
para mirarte a los ojos y poderte decir
que como no te voy a adorar

(Coro)

11.01.2013

Cómo tratar con el Santísimo Sacramento y Promesas de Nuestro señor Jesús a quien no reciba la Sagrada comunión en la mano

El Santísimo Sacramento




¡Jesús no quiere que los laicos distribuyan la Eucaristia! ¡Jesús dice que los sacerdotes deben colocar la Hostia en la boca de los fieles arrodillados! ¡No entregar la Eucaristía en la mano! El Señor Jesucristo nos dice: “Yo soy el pan vivo que descendió del Cielo. Quien come de este pan, vivirá para siempre. El pan que Yo les daré es mi carne para la vida del mundo.(…) Si no comiereis la carne del Hijo del Hombre y no bebiereis Su Sangre, no tendréis vida en vos. Quien come Mi carne y bebe Mi sangre tendrá vida Eterna y Yo le resucitaré en el último día. Porque Mi carne es verdaderamente comida y Mi sangre es verdaderamente bebida. Quien come Mi carne y bebe Mi sangre permanece en Mí y Yo en él. Quien come de este pan vivirá eternamente” (Jn 6, 51, 53-56, 58).

10.31.2013

St. Francis de Sales speaks out againt the heretic Martin Luther

Dr. Peter Chojnowski, professor at Gonzaga University, is interviewed by Joe Bagnoli on 1370AM in Long Island, NY.  Dr. Chojnowski goes into the details of the troubled life and writings of Martin Luther, the infamous father of the Protestant revolt.  This is a must listen to interview for those who are seeking the facts regarding this man, and this period that dramatically changed the future of the world.  A dark period of revolution against Christ and his One, Holy Catholic Church. 


Source: Defeat modernism

Musica en el Manto de la Virgen de Guadalupe



10.06.2013

Oracion de Sellamiento con la Sangre de Cristo


Yo ________(nombre y apellidos) me presento y me entrego para que tu me selles con la bendita sangre del pacto que tu derramaste a favor mío.

Señor Jesús plasma el sello de tu sangre sobre mis emociones de mi mente y mis pensamientos con la bendita sangre del pacto que tu derramaste a favor mío y de la humanidad para que mi mente sea llena de pensamientos de triunfo, de gozo y paz.

Sello Jesús a mis hijos (nómbralos) con el sello del pacto que tu derramaste a favor de de ellos para que hasta el ultimo día de sus vidas sean personas de éxito en todo lo que emprendan

Marca señor Jesús con la sangre del pacto que derramaste a favor nuestro todas mis pertenencias para que sea prospero en todo lo que realice de ahora en adelante

Coloca señor Jesús el sello de tu sangre derramada en el calvario sobre mi cuerpo para que siempre goce de buena salud (selle con la sangre de cristo los distintos órganos de tu cuerpo)

Coloca el sello de tu bendita sangre del pacto que fue derramada a favor mío que sea puesto pronto sobre la entrada de mi casa , hoy quiero que sea colocada sobre los distintos lugares de mi hogar (sella puertas, ventanas, paredes, pisos, techos, TELEVISORES,COMPUTADORAS,CELULARES,TELEFONOS FIJOS, GRABADORAS, RADIOS Y TODO EQUIPO ELECTRICOS DONDE SE DIFUNDE LA VOZ E IMAGEN etc.) para que los espíritus de amargura dolor, enfermedad, pasen de largo ante el poder de tu sangre y mi casa sea protegida de todo mal y peligro y el devorador nunca mas tenga autoridad sobre las personas que habitamos en este lugar y sobre mis pertenencias , que el el sello de tu sangre del pacto paralice a Satanás ahora mismo . me apropio de la palabra que dice: Así el señor no dejara que el destructor entre en las casas de ustedes” Éxodo 12,23

Señor Jesús, coloca sobre mi vida el sello de tu sangre , que por los distintos lugares por donde tengo que recorrer vaya oculto bajo tu sello de protección de todos mis enemigos conocidos y desconocidos.

Mantenme oculto de mis enemigos, que el sello de pacto me haga invisible a cualquier mirada, plan deseo o intenciones de las maquinaciones del demonio.

Que cualquier dardo, cualquier plan, cualquier ataque del demonio quede paralizado, destruido, sin ningún poder, que ante sello del pacto se ahuyente, se aleje, y desaparezca para siempre.

Huye ahora mismo Satanás, retrocede ante el sello del pacto que ha sido puesto en mi vida para hacerme libre de toda agresión, engaño, o artimañas del demonio .Pues , tu Jesús me compraste a un alto precio, soy tuyo ya no me pertenezco que de ahora en adelante Satanás no pueda tocar ningún bien espiritual y material porque he sido sellado con la bendita sangre del pacto que derramaste a favor mio y de toda la humanidad perdida.

Que la bendita sangre del pacto selle mi casa junto con todos los que vivimos en ella para que queden ocultos a todas las insidias del maligno. Paraliza con tu poder todo plan diabólico que Satanás quiera utilizar a través de distintas personas para hablar en contra mía deshonrando mi nombre y el de mi familia, que el sello del pacto calle toda murmuración y critica.

Que la bendita sangre del pacto que derramaste a favor mío nos proteja de la persecución, envidia, del robo, de las equivocaciones, del desanimo, de la derrota, y de cualquier tragedia. Que el sello de la bendición quede perpetuado a todas mis generaciones para que siempre nos mantengamos en paz, prosperidad y amor.

Oración de la Sangre de Cristo

Señor Jesús, en tu nombre y con
el Poder de tu Sangre Preciosa
sellamos toda persona, hechos o
acontecimientos a través de los cuales
el enemigo nos quiera hacer daño.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos toda potestad destructora en
el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,
debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas
de la naturaleza, en los abismos del infierno,
y en el mundo en el cual nos movemos hoy.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
rompemos toda interferencia y acción del maligno.
Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares
y lugares de trabajo a la Santísima Virgen
acompañada de San Miguel, San Gabriel,
San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestra casa, todos los que la habitan
(nombrar a cada una de ellas),
las personas que el Señor enviará a ella,
así como los alimentos y los bienes que
Él generosamente nos envía
para nuestro sustento.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos tierra, puertas, ventanas,
objetos, paredes, pisos y el aire que respiramos,
y en fe colocamos un círculo de Su Sangre
alrededor de toda nuestra familia.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos los lugares en donde vamos
a estar este día, y las personas, empresas
o instituciones con quienes vamos a tratar
(nombrar a cada una de ellas).

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestro trabajo material y espiritual,
los negocios de toda nuestra familia,
y los vehículos, las carreteras, los aires,
las vías y cualquier medio de transporte
que habremos de utilizar.

Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos,
las mentes y los corazones de todos los habitantes
y dirigentes de nuestra Patria a fin de que
Tu Paz y Tu Corazón al fin reinen en ella.

Te agradecemos Señor por Tu Sangre y
por Tu Vida, ya que gracias a Ellas
hemos sido salvados y somos preservados
de todo lo malo.

Amén

9.14.2013

Consagracion a San Jose

CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ

Oh Glorioso Patriarca San José, heme aquí, postrado de rodillas ante vuestra presencia, para pediros vuestra protección.

Desde ya os elijo como a mi padre, protector y guía. Bajo vuestro amparo pongo mi cuerpo y mi alma, propiedad, vida y salud. Aceptadme como hijo vuestro. Preservadme de todos los peligros, asechanzas y lazos del enemigo. Asistidme en todo momento y ante todo en la hora de mi muerte. Amén.



 SÚPLICAS A SAN JOSÉ

De los males que nos amenazan, R/. libra nuestras familias.
De las discordias y roces, R/.
De las enfermedades y aflicciones, R/.
De la tristeza y desesperanzas, de las ideas de suicidio R/.
Del espíritu mundano, R/.
De los peligros de los falsos valores de hoy, R/.
De la ausencia y el abandono de los padres, R/.
De la inmoralidad matrimonial, R/.
De la moda y costumbres escandalosas, de todas las inmoralidades sexuales y de todo otro vicio R/.
De la indiferencia y rebeldía religiosa, R/.
De la liviandad y el deshonor, R/.
De las amistades malas y peligrosas, R/.
De la falta de amor, del narcisismo y del egoísmo R/.
De las incomprensiones y falta de diálogo, R/.
De la desunión y separaciones, R/.
De los abortos y la falta de valor de la dignidad de la vida, R/. 
De la falta de fe, R/.
De las dificultades financieras, R/.
De la falta de pan y de casa, R/.
De las enfermedades y desgracias, R/.
De la muerte eterna, R/.


Ruega por nosotros, oh San José. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.


Novena a San Pío de Pietrelcina

Esta Novena comienza el día 14 de septiembre y su fiesta es el día 23.

(A) Oraciones para todos los días.

Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición: Dios mío me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido porque eres infinitamente bueno. Dame tu santa gracia para no ofenderte más. Amén.
Padre Nuestro y Ave María.

Credo: Creo en Dios, Padre toopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 


(B) Oración final para todos los días.

San Pío de Pietrelcina, te pedimos nos enseñes la humildad de corazón, para ser considerados entre los pequeños del Evangelio, a los que el Padre prometió revelar los misterios de su Reino.

Ayúdanos a orar sin cansarnos jamás con la certeza de que Dios conoce lo que necesitamos antes de que se lo pidamos.

Alcánzanos una mirada de fe capaz de reconocer prontamente en los pobres y en los que sufren el rostro mismo de Jesús.

Protégenos en la hora de la lucha y de la prueba y, si caemos, haz que experimentemos la alegría del sacramento del perdón.

Transmítenos tu tierna devoción a María, Madre de Jesús y Madre nuestra.

Acompáñanos en la peregrinación terrena hacia la patria feliz, a donde esperamos llegar también nosotros para contemplar eternamente la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



Día  Primero
EL AMOR DEL PADRE PÍO HACIA DIOS
Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)


Reflexión: Dios es amor; Dios es un Padre bueno y misericordioso, lento a la cólera y pronto al perdón.

>Dios nos ama –decía el padre Pío- y una de las pruebas que nos ama es el hecho de que nos tolera en el momento mismo en que lo ofendemos. Dios es Padre de todos; pero lo es, de modo especialísimo, para los desgraciados y de modo todavía más singular lo es para ti. 

El padre Pío escribía a su director espiritual: >Me siento devorado por el amor de Dios. Dios está, para mí, fijo en mi mente e impreso en mi corazón. Nunca lo pierdo de vista; admiro su belleza, sus sonrisas, sus misericordias.

El principal atributo de Dios es la misericordia que perdona y remedia los pecados de sus creaturas. Él es rico en misericordia. Su misericordia brota de su amor desinteresado y gratuito hacia los que no son amables ni merecen ser amados.

Siento cada vez la imperiosa necesidad –decía el Santo- de entregarme con más confianza a la misericordia divina y de poner sólo en Dios toda mi esperanza<. Y repetía: >Yo no deseo otra cosa que morir o amar a Dios: o la muerte o el amor, pues la vida sin este amor es peor que la muerte.

>Recuerda –escribía a una hija espiritual- que el gozne sobre el que gira la perfección es el amor; quien vive del amor, vive en Dios, porque Dios es amor, como dijo el Apóstol.

Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Dios todopoderoso y eterno, a quien confiadamente invocamos con el nombre de Padre, intensifica en nosotros el espíritu de hijos adoptivos tuyos, y concédenos por intercesión y ejemplo de san Pío de Pietrelcina, que merezcamos entrar en posesión de la herencia que nos tienes prometida. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.


Día  Segundo
AMOR DEL PADRE PÍO AL PRÓJIMO

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: Quien ama a Dios, tiene que amar también al prójimo. El amor a Dios y el amor al hermano forman un solo mandamiento.

La caridad –decía el padre Pío- es la perla de las virtudes. Del mismo modo que las perlas se mantienen unidas por el hilo, así las virtudes por la caridad. Y así como las perlas se caen si se rompe el hilo, de igual modo, disminuye la caridad y las virtudes desaparecen.

El padre Pío no podía soportar ni la crítica ni el hablar mal de los hermanos. La murmuración le daba náusea.

 Teniendo tantos defectos que criticar en nosotros, ¿para qué perdernos en contra de los hermanos?

Movido por este amor para con los hombres sus hermanos, exclamaba ante Dios como Moisés: “¡O perdonas a tu pueblo o bórrame del libro de la vida!.

Su amor al hombre lo lleva a dar vida a dos grandes obras: la Casa Alivio del Sufrimiento y los grupos de oración. Hablando de la Casa Alivio del Sufrimiento decía: >Háganla tan bonita como el paraíso, porque en ella va a habitar Cristo enfermo>. A los médicos y enfermeros recomendaba: >Ustedes tienen la misión de curar al enfermo; pero si no llevan amor al lecho de los enfermos, no creo que las medicinas sirvan de mucho. Sean portadores de Dios para los enfermos; eso será más útil que cualquier otro cuidado.

Los grupos de oración tenían que ser de apoyo a la Casa Alivio del Sufrimiento.


Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Dios todopoderoso y eterno, escucha con bondad la oración de tus fieles, y por la intercesión de san Pío de Pietrelcina, dígnate visitar con tu consuelo a nuestros hermanos enfermos y haz que recobren pronto la salud y te den gracias en la Iglesia. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


Día  Tercero
AMOR DEL PADRE PÍO A LA PALABRA DE DIOS

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: Uno de los deberes del sacerdote es la predicación de la Palabra de Dios. Los presbíteros, en virtud del sacramento del Orden, han sido consagrados para predicar el Evangelio. El sacerdote está acreditado oficialmente por la Iglesia para predicar la palabra como maestro.

Por eso el obispo, en la ceremonia de ordenación, le dijo: “Recibe el Espíritu Santo”.

Cuando el padre Pío llegó a San Giovanni Rotondo, el provincial lo encargó de la educación de unos treinta muchachitos que se preparaban a la vida religiosa capuchina. El superior, el Padre Paulino, nos describe así las ocupaciones en las que empleaba sus horas el padre Pío: “Se dedica a la lectura de libros espirituales, de modo especial a la lectura de la Sagrada Escritura”.

Uno de los niños de aquel tiempo, el padre Manuel de San Marco escribió:

“La forma de hablar del padre Pío en las conferencias era tan expresiva y conmovedora, que superaba todo lo imaginable, porque todo cuanto decía le salía de su misma vida, de su propio corazón. ¡Con qué dulzura nos hablaba de Jesús, Camino, Verdad y Vida! ¡Con qué ternura se expresaba cuando citaba textualmente las palabras del Señor!”

Todos los que conocieron al padre Pío y lo oyeron predicar, afirman que lo hacía con ardor y eficacia.


Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Dios todopoderoso y eterno, escucha la oración de tu pueblo, da fuerza a cuantos predican el Evangelio en el mundo y concédenos que así como san Pío de Pietrelcina fue en la tierra un ardiente y humilde predicador de tu palabra, ahora en el cielo sea nuestro poderoso intercesor. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


Día  Cuarto
EL AMOR DEL PADRE PÍO A LA EUCARISTÍA

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: La Eucaristía es la acción de gracias por las maravillas que Dios ha hecho por nosotros con la muerte y resurrección de su Hijo Jesucristo. Jesús ha querido quedarse con nosotros real y sustancialmente con su cuerpo, sangre, alma y divinidad como sacrificio, es decir, memorial de su muerte y como alimento espiritual en la comunión sacramental.

Dios llamó al padre Pío a ser sacerdote y víctima. Gentes de todo el mundo acudían a San Giovanni Rotondo para ver de cerca al estigmatizado padre Pío celebrar la santa misa.

Cristo crucificado se hacía presente visiblemente en la persona de su ministro: su pasión y su muerte se reflejaba durante la celebración del sacrificio del Calvario, celebrada por un sacerdote que en aquel momento le prestaba voz, manos y corazón.

>Lo que más me hiere –escribe el padre Pío a su director espiritual- es el abandono en que se encuentra Jesús en el Santísimo Sacramento. Mi corazón se siente como atraído por una fuerza superior antes de unirme a él al comulgar. Siento tanta hambre y sed de recibirlo, que falta poco para que no muera de ansia.
A veces voy a recibirlo como con fiebre. Y esta hambre y sed en lugar que se apague, después que lo he recibido, se acrecientan siempre más en mí, al grado de decirle a Jesús: ¡Basta!, Porque no aguanto más.<


Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)
Oremos: Padre celestial, para la mayor gloria de tu santo nombre y por el mayor bien de las almas, te suplicamos por intercesión de san Pío de Pietrelcina, que multipliques el número de tus sacerdotes. Derrama sobre ellos tu divino Espíritu, enamóralos de la cruz y haz muy fecundo su apostolado. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén



Día  Quinto
EL PADRE PÍO, MÁRTIR DEL CONFESIONARIO 
Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)


Reflexión: Podemos resumir el ministerio sacerdotal del padre Pío, en dos polos luminosos: el altar y el confesionario. En el altar se inmolaba con Cristo en la cruz y en el confesionario repartía la infinita misericordia del Señor.

En el confesionario el padre Pío desempeñó su paternidad con fuerza y ternura. Era severo y exigente con los penitentes curiosos e hipócritas. Era inflexible con los pecados contra la vida, los pecados de la blasfemia y la trasgresión del precepto dela misa festiva. No era raro que cerrara la ventanilla del confesionario en las narices de los penitentes o les gritara: ¡Fuera de aquí, desgraciado!.

Sus explosiones eran fuertes vibraciones de su espíritu para romper ciertas barreras y sacudir ciertos corazones empedernidos.

El Papa Juan Pablo II, en la canonización del padre Pío, dijo:
“Aunque aquel singular confesor trataba a los peregrinos con aparente dureza, éstos, tomando conciencia de la gravedad del pecado y sinceramente arrepentidos, volvían casi siempre para recibir el abrazo pacificador del perdón sacramental”.

Un penitente tres veces despedido del confesionario y, finalmente absuelto, comentaba: “Ahora sí que he llegado a comprender la gravedad de mis faltas. Hasta este momento nadie había sacudido mi indiferencia, como ahora lo ha hecho el padre Pío. Ahora comprendo mejor y le agradezco a Dios que se haya servido para ello del pulso firme y, al mismo tiempo, paternal del padre Pío<¡Cuánto le costaban al padre Pío las confesiones! Solía decir: >¡Si supieran cuánto cuesta un alma!. Las almas no se dan como regalo: se compran. ¡Ustedes no saben lo que le costaron a Jesús!. Ahora y siempre hay que pagarlo con la misma moneda<.


Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)
Oremos: Dios todopoderoso y lleno de bondad, que nos has dado en san Pío de Pietrelcina un modelo de sacerdote consagrado al ministerio de la penitencia, concédenos, por su intercesión, convertirnos a ti de todo corazón y recibir tu misericordia abundante. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén


Día  Sexto
AMOR DEL PADRE PÍO A LA VIRGEN MARÍA.
Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: Desde niño el padre Pío tuvo siempre una tierna, afectuosa y confiada devoción a la Virgen María.
Cuando sacerdote  se consagró totalmente a ella y la consideró “Dulcísima Madre de los sacerdotes, mediadora y dispensadora de todas las gracias”.

Cuando pasaba ante una imagen de la Virgen, decía: “Te saludo, María, saluda a Jesús de mi parte”.

Festejaba el mes de mayo con mucho fervor. Decía: >El mes de mayo para mí es el mes de las gracias. Quisiera tener una voz poderosa para invitar a todos los pecadores del mundo a amar a la Virgen<.

>Su amor a la Virgen era muy grande –cuenta un sacerdote-. Recuerdo que una vez le pedimos al padre Pío, en la fiesta de la Asunción, que nos diera un pensamiento sobre la fiesta. Se le iluminó el rostro y sollozando dijo: “Hijos míos, amemos a la Virgen, ella es nuestra Madre”. Se emocionó y se puso a llorar. También nosotros nos pusimos a llorar, confundidos ante tanto amor.

Llamaba el rosario su arma preferida. Lo llevaba enrollado en la mano o en el brazo, como si fuera un arma siempre empuñada.

Su devoción a la Virgen era concreta y profunda, que lo llevaba a Cristo. La Virgen Dolorosa lo llevaba al misterio de la cruz, a embriagarse en los padecimientos de Jesús.


La Virgen lo introdujo también en el misterio eucarístico. Escribió: >¡Pobre madrecita, cuánto me quiere! ¡Con qué cariño me ha acompañado esta mañana hasta el altar! Me ha parecido que ella no tuviera ni siquiera en quién pensar sino sólo en mí, al llenarme el corazón de santos afectos<.


Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)
Oremos: Dios omnipotente y eterno, que has hecho grandes maravillas en la Virgen María, madre de tu Hijo y madre nuestra, por intercesión de san Pío de Pietrelcina, renueva en nosotros las maravillas del Espíritu para que podamos bendecir eternamente tu nombre. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.



Día  Séptimo
AMOR DEL PADRE PÍO A LOS SANTOS ÁNGELES
Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: Los ángeles de la guarda son seres espirituales que Dios envía a los hombres con la misión de custodiarnos y protegernos física y espiritualmente.

>El ángel de la guarda no nos abandona nunca –decía el padre Pío-. Él es nuestro amigo más sincero y fiel<.
El padre Pío le tenía mucha confianza y familiaridad y con frecuencia le daba encargos especiales. A quien iba a saludarlo antes de emprender un viaje, le decía: “El ángel de Dios te acompañe”.

A sus hijos espirituales repetía con frecuencia: “cuando me necesites y no puedas venir a verme, mándame a tu ángel de la guarda con el mensaje”.

El padre Agustín, su confesor, escribió: “El padre Pío no conoce ni el griego ni el francés, su ángel de la guarda le explica todo”. 

En el libro Envíame a tu ángel de la guarda, el padre Alejo Parente nos cuenta este hecho asombroso: “Una vez el padre Pío estaba en la veranda y parecía estar hablando con alguien, mientras que en realidad yo no veía a nadie. Me acerqué a él para entregarle algunas cartas. El padre me dijo bruscamente: “¿No ves que estoy ocupado?”.

Me quedé mortificado y me retiré un poco. Al poco tiempo, el padre Pío me llamó y me dijo: “¿No has visto estos ángeles de la guarda que estaban alrededor? Eran los ángeles de la guarda de mis hijos espirituales que venían a traerme sus mensajes. Debía yo darles las respuestas”. 

El padre Pío no era un hombre que inventara extrañezas o fuera preso de fantasías neuróticas. Ahora que la Iglesia ha reconocido su santidad, estas “extrañezas” se vuelven verdaderas enseñanzas para nosotros.

Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Te pedimos, Señor, que tus santos ángeles, nos ayuden en el peregrinar de esta vida y nos conduzcan después a la patria eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén


Día  Octavo
EL AMOR DEL PADRE PÍO A LA IGLESIA Y AL PAPA

Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)
Reflexión: Ante el “Fenómeno” padre Pío, los fieles de todo el mundo llegaban a él en mayores grupos para oír sus misas y confesarse con él. 

Sin embargo, desde diferentes sectores de la misma Iglesia surgieron calumnias y falsos informes sobre su vida y actividad, y hasta el mismo Santo Oficio de Roma le prohibió durante un tiempo celebrar en público y confesar.

¿Cómo reacciona el padre Pío? Con humildad, silencio y oración. Nos cuenta un cohermano suyo: “Al recibir la noticia de la prohibición de celebrar y confesar en público, el padre Pío dejó entrever unas lágrimas y un gesto de profundo dolor. Se retiró a la tribuna del coro y a los pies del crucifijo estuvo orando hasta la medianoche”.
Luego él mismo dijo: >La Iglesia es una madre a la que hay que amar y más cuando nos pega<.

A un admirador e hijo espiritual que quería llevar una protesta públicamente, dijo: “Si en verdad me amas, no debes continuar lo que estás haciendo por mí. No se puede amar al hijo, mortificando a la madre Iglesia”.

El padre Pío amaba al Papa como a Cristo en la tierra, y diariamente ofrecía su vida por él. >Mi primer recuerdo de cada día en la oración de la mañana –decía- es por el Papa<.

La fundación de los grupos de oración tiene como primera y principal intención orar por la Iglesia y por el Papa. >Yo quiero que mis grupos de oración –decía- oren siempre según las intenciones del Papa, a quien amo tanto, tanto, como al mismo Jesucristo<.

Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)
Oremos: Oh Dios, nuestro refugio y fortaleza, escucha benignamente las oraciones de tu Iglesia y, por la intercesión de san Pío de Pietrelcina, concédenos con abundancia cuanto te pedimos con fe. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.



Día  Noveno
LA ORACIÓN DEL PADRE PÍO.
Oraciones para todos los días. (ver inciso “A”)

Reflexión: El padre Pío repetía con frecuencia: >Se busca a Dios en los libros, pero se lo encuentra en la oración. Si hoy no se cree, se debe a la falta de oración. Más se ora, más aumenta la fe y se encuentra a Dios<.

El padre Gabriel Amorth, amigo e hijo espiritual del padre Pío, dijo: “El padre Pío, cuanto más avanzaba en edad, más sentía la necesidad de aumentar la oración. La necesidad de la oración le era sugerida por la conciencia de saberse indigno, se sentía un gran pecador, con el riesgo de poder perder la fe. Por ello ha sido siempre un gran pedigüeño de oración. Yo sabía que sí quería verlo iluminado de gozo, no tenía más que decirle: “Padre rezo por usted”.

El padre Pío se había definido a sí mismo: >Un fraile que ora<. Sus biógrafos lo definen como a san Francisco de Asís. “Un hombre hecho oración”.

Los continuos llamados del Papa Pío XII a la oración para que terminara la guerra, encontraron en el padre Pío una respuesta concreta. Él fundó sus ya famosos grupos de oración, que definió: “Semilleros de fe, hogares de amor en los cuales Cristo mismo está presente cada vez que se reúnen para la oración bajo la guía de sus directores espirituales”.

La oración principal que se reza en estos grupos, es el santo rosario y una breve reflexión sobre algún mensaje espiritual y los ejemplos de la vida santa del padre Pío.  

Pronto tuvieron mucha difusión en Italia y en todo el mundo. El mismo Santo Padre, Juan Pablo II, dijo que los grupos de oración son una de las herencias espirituales más preciosas que nos dejó el santo.


Oración final para todos los días. (ver inciso “B”)

Oremos: Dios todopoderoso y eterno, que nos diste en san Pío de Pietrelcina un modelo insigne de oración, haz que nuestra vida transcurra en una constante y ferviente unión contigo, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Fuente: Reina del Cielo