Señor mio Jesucristo,
se que no soy digno ni de dirigirme a tí, sin embargo te pido humildemente perdón, se que te ofendo día y noche, tanto de pensamiento, como de palabra.
Señor tu sabes de la debilidad humana, tu mismo, aún siendo Dios, la experimentaste en la angustia de Getsemaní, y aún cuando fuiste cruficado. Recuerda ese dolor y mira a este ser con ojos de compasión siendo una criatura infame frente a tí; pero con tanto amor, que solo puede pedirte perdón, por todo lo que cometio. Se que volveré a caer, porque mi naturaleza es imperfecta, pero con tu amor y tu fuerza, volveré a levantarme.
Perdóname Señor.
Amén.
Por: verdadescristiana,
Cristobal Aguilar.
No comments:
Post a Comment