4.28.2011

5 steps For Controlling Temptations

Identify your temptations

Admit you have a problem

Remove all temptations

Get an accountability partner

Stay on the course at all cost....I mean AT ALL COST!

G.O.S.P.E.L


G.O.S.P.E.L. from Humble Beast Records on Vimeo.

4.03.2011

Recuerdos de una chiquilla...

Me acuerdo una vez, cuando me encantaba trabajar para luego  gastarme el dinero en salir a beber, pensaba que gozar era la vida,  peor aún, que es la mejor manera de vivir; ahora me doy cuenta de lo errada que estuve.

 Cuando pienso y miro atrás recordando todo lo que aquella persona que fue en mi, hizo  por pensar que vivir era salir y beber,  no era más que consumirme la vida como un cigarrillo se consume desde el momento que lo encienden o una botella se gasta desde el momento que la abren.

Vivimos sin darnos cuenta que lo que estamos haciendo está mal; si el ser humano se cuestionara mas por lo que esta correcto en la vida dejaría de hacer muchas cosas.

 Hoy es totalmente lo contrario, dejamos de vivir de la manera en la que realmente vale en la vida simplemente por nuestros propios caprichos por querer vivir y lograr de la manera más fácil, y por lo que es más fácil y agradable de sentir en el transcurso de lo que es lograr  lo que deseamos en la vida y a la vez dejar de sentir lo desagradable.

Si mal no recuerdo, una noche en una actividad, creo que estaba con un trago en la mano y sentada en unos banquitos, aquella noche me encontré con una chiquilla que se sentaba casi a mi lado y le pregunte que porque traía esa cara y que porque no está bebiendo y compartiendo con los demás. Ella me respondió que no tomaba alcohol.

Me tome el atrevimiento de preguntarle el porqué de no beber y ella me respondió que desde niña era cristiana. 

Enseguida la asocie con el sinónimo de aburrida y me pare, la observe bien, estando en esa misma posición le dije, "Yo también creí, fui creyente una vez, era seguidora, se dé quien hablas, Dios" con el mismo descaro y con mi alcohol en la mano termine diciéndole:  "te pierde de mucho chiquilla, no has vivido la vida de verdad, lo que es realmente vivir."

Recuerdo como mi interior se reía de ella, no cabía en mi cabeza lo que hacía, pensé que era una ignorante, aburrida e inconsciente de la vida  y sobre todo con poca experiencia. En mi no existía una posibilidad vertical, horizontal o diagonal de que se me entrara en la cabeza el vivir la vida por Dios, en una iglesia metida día y noche era imposible de digerir, en especial sin alcohol, sin cigarrillo, sin parrandear, sin el mundo y todo lo que ofrece, no lo podía comprender, era tan poca mi comprensión que solo sentía ganas de darle galletadas hasta hacerla comprender de lo que estaba haciendo y lo de lo que se perdía.

Hoy pensándolo bien, me he dado cuenta que la chiquilla era realmente la que le informo a ella de lo que se perdía, a la que realmente le faltaba conocer y vivir era a mi; no a ella.  Recuerdo como me miraban sus ojos, con odio e incomprensión y a Dios le ruego que no me haya hecho caso aquella noche; ni ella ni él. 


Me doy cuenta, que en aquel entonces, creía en Dios, oía sobre él, hablaba con él, pero nunca realmente nunca lo conocí,  porque nunca le di tiempo a que fuera mi amigo, mi hermano y a la vez mi padre, no, fui egoísta y no tan solo eso sino que la ignorante, la aburrida por necesitar del alcohol, el salir a parrandear  e inconsciente de la vida, y sobretodo con la poca experiencia era yo.

También, me di cuenta que mientras yo me consumía la vida, ella se ganaba la de ella.

A Dios le pido perdón por haber dicho y hecho semejante cosa y a la vez me encantaría volver encontrármela en la vida solo para felicitarla por haber escogido la mejor vida para vivir.

 Así mismo,  mucho de nosotros vivimos por la vida, creemos que la vida es un solo goce y que no existe ninguna otra forma de vivir….

  Se nos hace imposible pensar en que sería de nosotros si dejaríamos de hacer tal cosa pero el solo pensar en dejarla atrás nos aterra. Sentimos que nos arrancarían un pedazo de nosotros y ya no seriamos igual.

Así pensaba yo, así se consumía mi vida y mis huesos, vivía sin justicia, con una gran ignorancia con un corazón que se decía que palpitaba pero solo eso.

No hacia ninguna otra función, ni siquiera su verdadera función podía hacer, porque no conocía aquel que nos da la gracia de vivir y a la vez el amor de él.


   Gracias le doy a Dios porque hoy tengo la oportunidad de vivir la vida de aquella niña que con su vida y actuación fue un testimonio para mí. 




Dios les bendiga a todos.